martes, 7 de octubre de 2014

La última visita a San Antón (segunda parte)

22 Junio 2010

La última visita a San Antón (segunda parte)

Para aquellos que no sepan muy bien la historia del colegio, aquí teneis este resumen sacado de la Wikipedia:
Las Escuelas Pías de San Antón fueron un instituto religioso, regentado por los padres escolapios, situado en Madrid (España), en la manzana entre las calles Hortaleza, Santa Brígida y Farmacia, sobre una superficie de 5.878,06 metros cuadrados. El complejo contaba con un convento de los padres escolapios y una iglesia, dedicada a san Antón, actual parroquia del mismo nombre.
Tras el éxito docente que supusieron las Escuelas Pías de San Fernando, la orden de los padres escolapios decidió en 1753 abrir un segundo colegio en Madrid. Gracias a una donación de Fermín de Vicuña, seis religiosos del colegio de las Escuelas Pías de San Fernando compraron unas casas en la calle de San Mateo donde inauguraron el antiguo Colegio Calasancio el 12 de junio de 1755. Posteriormente se trasladaron a la calle de Hortaleza y luego a la calle de Fuencarral.
El 2 de mayo de 1793 se verificó la cesión a los padres escolapios de un antiguo hospital de leprosos que se encontraba vacío desde agosto de 1787 y que había sido regentado por los clérigos regulares de San Antonio Abad (orden suprimida por el papa Pío VI), que se encontraba en las proximidades del Colegio Calasancio. El 5 de julio de 1794 tomaron posesión del antiguo hospital siendo rector el padre Hipólito Lerén, y el colegio pasó a llamarse Colegio de las Escuelas Pías de San Antón, popularmente conocido como Colegio de los Escolapios de San Antón.
Lo más significativo del hospital era su iglesia, realizada por Pedro de Ribera en 1753. Sin embargo, el antiguo hospital fue objeto de una profunda reforma llevada a cabo por el arquitecto Francisco de Rivas entre 1794 y 1832 para adaptarlo a su nueva función, lo que se hizo a costa de despojar de la típica decoración barroca de Pedro de Ribera a la iglesia. Rivas construyó también el edificio del colegio y del convento.
En uno de los altares de la iglesia se encontraba el cuadro La última comunión de San José de Calasanz pintado por Goya en 1819 (actualmente se encuentra en el Museo Calasancio de Madrid). Una copia de este cuadro reemplaza al original en la parte derecha del crucero de la iglesia. De la decoración interior de la misma, poco ha llegado a nuestros días tras incendios, saqueos y reformas; sin embargo, aún existe una pequeña pero interesante colección de escultura barroca; así, un San Pablo Ermitaño del siglo XVIII, un San Antonio de Padua de la misma época, y una excelente Magdalena Penitente, siglo XVII, del tipo creado por Pedro de Mena, de gran expresividad aun cuando su estado de conservación sea deficiente, como el del resto de la iglesia.

En el exterior del edificio, hay que destacar una fuente diseñada por Ventura Rodríguez, conocida como Fuente de los Delfines, realizada entre 1770 y 1772 y reformada en 1900, en el chaflán entre las calles Hortaleza y Santa Brígida.

Durante la Guerra Civil el colegio fue convertido en cárcel, la cárcel de San Antón o Prisión Provincial de Hombres número 2. La gran puerta del edificio, que daba a la calle Hortaleza, fue cerrada y se accedía a la prisión a través de una puerta situada en la calle Farmacia. Desde esta cárcel salieron, durante noviembre y diciembre de 1936, diversas sacas de presos, entre ellos los asesinados en Paracuellos del Jarama, unos episodios conocidos colectivamente como Matanzas de Paracuellos. Tras la guerra, el edificio efectuó la misma función, albergando, en condiciones infrahumanas, a las víctimas de la represión franquista. Posteriormente, el edificio fue devuelto a los escolapios, quienes recuperaron su destino como colegio hasta 1989. Fue abandonado en 1995 y adquirido por el ayuntamiento de Madrid en 1999. El conjunto de iglesia y colegio fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1995.
El conjunto ha sufrido varios incendios que han dejado el edificio del colegio bastante mal parado, si bien los tesoros de la iglesia de San Antón no se han perdido.
En la actualidad (2007), se encuentra en rehabilitación tanto la iglesia como el colegio por un acuerdo entre el Ayuntamiento de Madrid y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) por el que se les cede el edificio como sede y museo del COAM durante 75 años. En contrapartida el COAM deberá rehabilitar el edificio dotándolo de una serie de servicios municipales como una escuela infantil, una biblioteca, una piscina cubierta, un patio central ajardinado y un centro de mayores.
Sabías que...
Tras el establecimiento de los Escolapios en Madrid en 1729, y la fundación de su primer colegio en Lavapiés cuatro años después –las Escuelas Pías de San Fernando-, la Orden fundada por San José de Calasanz decidió en 1753 establecer un segundo colegio en la ciudad.
Para tal efecto, y en virtud de una donación otorgada por un tal Fermín de Vicuña, seis religiosos provenientes del colegio de San Fernando compraron unas casas en la calle San Mateo donde el 12 de junio de 1755 abrieron el llamado Colegio Calasancio.
Por otra parte, cerca del colegio, existía un antiguo hospital de leprosos que había estado a cargo de los clérigos regulares de San Antonio Abad, y que se encontraba vacío desde agosto de 1787, tras haber sido suprimida la Orden por el Papa Pío VI.
En estas circunstancias, los padres escolapios –que sucesivamente habían sido trasladados primero a la calle Hortaleza, y más tarde a la de Fuencarral-, solicitaron que les fuera otorgado aquel antiguo hospital. La cesión se verificó el 2 de mayo de 1793, y el 5 de julio del año siguiente, el rector escolapio Hipólito Lerén tomaba posesión de la casa, que a partir de esos momentos se empezó a denominar Escuelas Pías de San Antón.
Lo más interesante del edificio es la iglesia, realizada a mediados del siglo XVIII por el arquitecto Pedro de Ribera, pero tras ser adquirido por los escolapios todo el conjunto fue objeto de una profunda reforma, llevada a cabo por el arquitecto Francisco Rivas. Los nuevos tintes neoclásicos que adquirió el edificio se hicieron a costa de eliminar las decoraciones barrocas que había realizado Ribera, sobre todo en la fachada y en el altar mayor.
Por último, destacar que en uno de los altares laterales de la iglesia estuvo el magnífico cuadro que Goya pintó en 1819 sobre la Última Comunión de San José de Calasanz, y que actualmente se encuentra en el Museo Calasancio de la calle Gaztambide.
Lo que se convertirá cuando terminen las obras
Las Escuelas Pías de San Antón comienzan una nueva etapa de su compleja historia. Tras su incendio en 1995 y su adquisición por el Ayuntamiento en 1999, albergarán, a partir de las Navidades de 2010 (fecha prevista, pero estoy seguro que la inauguración será para las próximas elecciones municipales), una escuela infantil, una de música, un centro de mayores, unas instalaciones deportivas con piscina cubierta y la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM).
El proyecto estará dirigido por el arquitecto Gonzalo Maure. Reformará los más de 21.000 metros cuadrados del ámbito sin tocar las fachadas, protegidas por el carácter de Bien de Interés Cultural (BIC) del edificio. En el centro habrá una plaza pública de 1.364 metros cuadrados, que contará con tres accesos a la calle, dos de los cuales saldrán a las calles laterales y la otra, a través del zaguán del COAM, a Hortaleza. El COAM sufragará la obra íntegramente, que costará 39,5 millones de euros.
Las dependencias del COAM y su Centro de Documentación de Arquitectura ocuparán 12.300 metros cuadrados en cuatro plantas y una entreplanta. Por su parte, 2.242 metros cuadrados se usarán como escuela de música, con salida a la calle Farmacia; 1.230 metros cuadrados, como escuela infantil; 1.900 más, como centro de mayores, y los 2.173 metros cuadrados restantes serán unas instalaciones deportivas con una piscina cubierta.

Habrá también cuatro plantas subterráneas que servirán como aparcamiento, con 266 plazas para residentes, 80 para las dotaciones municipales y 120 más para los trabajadores y visitantes del COAM. A todo ello hay que sumar los 758 metros cuadrados de la iglesia de San Antón, cuya fachada se remodelará.
Y por fín, la segunda parte del video:




1 comentario · Escribe aquí tu comentario

Roberto

Roberto dijo

Se que no será lo mismo, pero me daré un paseo por ese Jardín interior cuando esté disponible... a ver que fantasmas encuentro.

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