16 Octubre 2010
Los últimos momentos por Matanzas
Hoy me acordé, mañana hará un año que partí hacía Cuba. Precisamente por eso me acordé que no terminé mis post sobre éste lindo país. Ahora que tengo un ratito, tengo ganas de recordar lo que por allí estuve viendo y mostraroslo.Es cierto, precisamente al no ser una ciudad muy grande, fué la que más profunadamente conocí.
Me desperté y pedí que me prepararan el desayuno. Mientras esperaba, me daba los buenos días la mascota de la casa, sobre todo para que la diese algo. Fijaros lo que hacía para caer bien a todos los huespedes que se alojaban en la casa.
La mujer de la izquierda, Gloria es la dueña de la casa junto a la otra la chica que tenía para echarla una mano, fueron las que me prepararon el desayuno tan amablemente.
Despues de la despedida, cogí mi mochila y paré una bici-taxi.
Mi intención era que me llevara a la estación de Hershey. Al otro lado de la ciudad.
Mientras atravesabamos la ciudad por calles secundarias, a ese tipo de transporte no les dejaban coger turistas, vimos como enmedio de la calle, terminaban los preparativos de una matanza de un cerdo. En la cacerola hervían la sangre del animal.
Volví a cruzar los inumerables puentes de la ciudad. Al fondo podeis ver la iglesía de San Carlos, la misma que os enseñé unos post atrás.
Me dejó muy cerca de la estación, para evitar que le viese la policía. Allí vi la ventana de esta curiosa farmacia.
Por fín llegué a mi destino.
Esa línea de tren que une Matanzas con La Habana, se construyó en 1917 para transportar a los trabajadores de una fábrica de chocolates. Me comentaron que era un precioso viaje, el tren no era muy veloz por lo tanto se podía divisar los distintos paisajes con bastante tranquilidad.
Que raro, el tren no estaba justamente en la estación. Fuí a preguntar. ¡No podía ser! Ya me lo advirtieron, el tren se estropeaba muy habitualmente. Menos mal, tenía plan B y sabía a la hora que partía la guagua hacía La Habana.
Hice el camino de vuelta paseando. Volviendo a cruzar los puentes de la ciudad de nuevo.
Viendo de nuevo, puestecillos en la calle de comida.
Incluso me dió tiempo a ver tranquilamente el museo de bomberos, con sus peculiares coches antiguos para apagar los fuegos que soportó Matanzas.
La única entrada que pagué, fué preguntar si podía pasar. Los bomberos que se encontraban en la puerta, muy amablemente insistieron en que pasara.
Como un loco me puse apretando el disparador de la cámara.
Camiones y coches de todas épocas.
Justamente enmedio de la nave, estaba el equipo expuesto.
Por último este camión con un color un tanto raro.
Nada más salir, vi este BMW 600 pasar por la puerta del cuartel de bomberos, era un Isetta.
Como muchos de vosotros hará muchísimo tiempo que no ve uno igual, os dejo una breve descripción del vehículo:
El Isetta fue un microcoche producido inicialmente por Iso y más tarde bajo licencia por otros constructores de automóviles.
El Isetta fue uno de los microcoches más exitosos producidos en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial; una época en la que se necesitaba un transporte económico y de corta distancia. Aunque el diseño es italiano, se construyó en países como España, Bélgica, Francia, Brasil, Alemania o el Reino Unido. debido a su peculiar forma de huevo y sus ventanas de burbuja, adquirió el apodo del coche-pompa. En otros países fue: "Das rollende Ei" (Huevo con ruedas) ó "Sargwagen" (Tumba sobre ruedas) en Alemania; "yogurt pot" (Tarro de yogur) en Francia; "Bola de futebol de fenemê" (Pelota de fútbol de camión) en Brasil; y en Chile todavía es conocido como el huevito, En Argentina se lo conoce como "Bragueta" (el cierre delantero de los pantalones de hombres por ingresar por el frente).
Por fín llegué a la estación central de buses. Lugar que aparece en la película Guantanamera, tremendamente divertida, por cierto.
Y tomándo este apetitoso jugo de coco me despido de vosotros, la foto esta hecha entre medias de las dos ciudades. Paradas que suelen hacer tambien por allí los autocares.
¿Para cuando el último post de Cuba? Ahhhh, ya veremos....
7 comentarios · Escribe aquí tu comentario
charlitox dijo
Qué guay, Colegui: tú recordando tu viaje a Cuba y yo el mío a China. El tuyo fue hace más tiempo, pero veo que lo recuerdas bien. Me han encantado la perra, la farmacia, el museo de bomberos y el tren estropeado... Me ha recordado cuando descarriló el tren en el que yo viajaba, hace dos años en Sri Lanka!!!Salu2
sinfonia-urbana dijo
una gozada ver tus fotos ! la mascota esta de lo mas linda ! y esas calles wow ! ahora que regrese mi chico del trabajo le dire que pase a ver ( el no comenta es una especie de nostalgia supongo ) años y señores dias que no regresa a cuba a ver a los suyos ! pues es fuerte ! creo yo ! pero de que pasa y la ve ! si despues ya me comenta alguna anecdota de el !bueno besos muy buen finde !
patty ;)
La Guardiana dijo
Que bien retratas todos tus viajes coleguita, gracias por hacercarnos cuba a los que no salimos del pueblo,besosssss
gabriela dijo
Ese museo de los bomberos, me encantó.Y ese Isetta me trajo recuerdos...porque yo le rogaba a mi papá que me comprara uno, y él me prometía y me prometía...para que lo dejáramos tranquilo las dos con mi hermana, imagínate!.
¿Recuerdas aún el sabor del jugo de coco?
colegui dijo
Charlitox, sin duda que para mi las fotografías que hago, son extensiones de recuerdos, que sí no fueran por ellas, seguro que se borrarían... Saludotes...Galería, muchas gracías colegui...
Patty, muchas gracias... Es muy graciosa la perrilla, jejeje, la cantidad de cosillas que hacía por caer bien a los turistas, para que la dieramos algo de comer.
Debe de ser fustrante, no poder ver a tu gente, tus raices... Espero que tu chico, esté recuperado. Un besote.
Gabriela.
Fijaté, hay un cochecillo de bomberos, que lo debieron de traer desde Londres, hace más de 100 años, por la placa y el modelo que tiene. La verdad que en cada rincón, siempre encuentras algo curioso por ver y sobre todo por fotografiar. Me acuerdo, que no pude hacer tantas fotos como hubiese querido, ya que las tarjetas de memoria, estaban casi llenas. Pero bueno, la verdad que me traje unas cuantas. Si mal no recuerdo unas 1500, creo que fueron... Acerca de sabor del jugo de coco, lo recuerdo muy refrescante, ya que tenía una sed... hacía mucho calor y eso que el verano ya había pasado. Tambien recuerdo, que al verlo estaría más dulce...
Un saludote
Gracias a todos por comentar...
colegui dijo
Guardianita... que te dejo fuera en el comentario... que despiste...Me alegro que viajes atraves de mis viajes por mi blog. Tambien me alegro mucho que te pases por aquí. Se te echa de menos...
Un besazo guapetona
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