martes, 7 de octubre de 2014

Visita al Hogar de ancianos. Doctor Mario Muñoz Monroy. Matanzas Cuba.

12 Abril 2010

Visita al Hogar de ancianos. Doctor Mario Muñoz Monroy. Matanzas Cuba.

El segundo día de Matanzas, creo que será imborrable a lo largo de mi vida.
La fortuna me sonrió esa mañana, cuando esperaba la guagua que me llevaría hasta el punto más alto de la ciudad. Mientras esperaba, llegó una mujer que rondaba las cinco decadas de vida, a la inexistente parada. Me preguntó si llevaba mucho tiempo esperando, le contesté que unos veinte minutos. Ya me dijo la dueña de la casa particular, que se demoraba demasiado y cómo ella mostraba ganas de charlar, nos pusimos a contar nuestras vidas. Ese tiempo se me hizo breve, veinte minutos despues apareció la guagua. Nos sentamos juntos y seguimos hablando. Me contó que trabajaba en una residencia de ancianos. Cómo unos meses antes, mi abuela estaba en otra, pero evidentemente en Madrid, hablamos de las diferencias entre unas y otras. Al rato me preguntó, ¿quieres visitarla?. Joe... me dejó aturdido la pregunta, no me la esperaba. Mi cabeza se formuló una pregunta, ¿que coño hago yo en una residencia de ancianos en Cuba? La última vez que fuí a una mi abuela estaba viva. Pero pensé que era una buena idea, perfecta para conocer ese lado que nadie ve de la isla. Y le pregunté a ella, ¿me tendré que desviar mucho? No, no te preocupes, yo te acerco, me dijo y allí que fuí.

Pregunté si podía hacer fotos en el interior y me dijo, mi niño, haz lo que quieras y si alguien no quiere salir que te lo diga. La alegría que tenía Mercedes aumentó desde que entró por la misma puerta.

Nada más pasar por la pueta, empezó a presentarme a la gente de la recepción cómo si fuera un lider. Mirad, os presento a mi amigo José de Madrid, le estoy enseñando el hogar para que vea lo bien que tratamos a nuestros ancianitos, decía a esa gente.

Muy cerca de la puerta, estaba la consulta de enfermería. Entró Mercedes pidiendo permiso y me volvió a presentar cómo si fuese un familiar, como si fuese lo más grande para ella y tenía que compartirlo con todos. Hablé con ellas y me comentaron que todos los viejitos, tenían un historial, se les administraba sus medicamentos y les llevaban a los especialistas siempre que era necesario. El servicio médico lo tenían cubierto al igual que las medicinas, con la cuota que pagan mensual.  Cuando terminamos de hablar, les hice esta foto.

Salimos y me llevo por un pasillo, donde saludaba a todos con los que allí se cruzaba. El pasillo daba a este jardín, para que los abuelos tomaran el aire.

Me llevó a la consulta de la doctora. Al igual que en la enfermería pidió permiso para entrar y bueno, aquella alegría se hizo reciproca, aquí en esta foto teneis a Mercedes con la médico. Que alegría tenían todos de trabajar en este sitio, parecía contagioso.

Tambien me dió la doctora un par de besos y nos fuimos. Volvimos por otro pasillo. Como podeis ver, el centro se encuentra muy limpio. Quizás alguna mano de pintura no vendría mal, pero eso es secundario.

Compañeras de Mercedes.

En la segunda planta se encuentran los no válidos, aquellos que no se valen por sí mismos.

Con salas de estar muy amplias, como veis en la foto.

Otra sala donde pasan alli el rato. Esta planta es un poco más durilla de visitar, ya que hay dos tipos de ancianos, los que tienen una dificultad física o mental, y estos se encontraban en la misma planta. Imagianaros que pensaba en ese momento esta pobre señora, que lo único que movió fueron sus ojos al seguirnos con su mirada,

Este hombre quería que le hiciese una foto y cuando dirijí el visor a mi ojo derecho, el hombre se llevo la mano a la boca y me hizo una pedorreta... Mercedes y yo nos reimos por lo gracioso que estuvo el hombre conmigo. Aquí le podeis ver, en este momento tan cómico.

El gigarro que tiene en la boca el el señor del sombrero, se lo proporciona el mismo centro. Una vez que llegan allí, tienen todos los gastos cubiertos por la residencia.

La consulta de la psicóloga. Ella es la que organiza las terápias de grupo, con los enfermos de Alzeimer.

A media mañana, los abuelos utilizan el comedor para charlar entre ellos y para llevar dichas terapias.

Y en esta otra sala parece que hacen lo mismo, pero las mujeres.

Mercedes y su taquilla, donde guarda todas su cosas antes de su jornada.

Y empieza su jornada visitando a sus pacientes. Dándoles ánimos, preguntando que tal se encuentran, que les ha dicho la doctora de sus problemas. Dandoles mucho cariño, ese que tanto les hace falta.

La princesa del Hogar, con una dulzura en su rostro, algo envidiable.

Me acuerdo como este matrimonio, me contaba lo felices que allí estaban. Alguna que otra vez, el del fondo que tiene problemas con el alcohol, se ponía  histérico y llegaba a molestar con sus gritos a los demas y por supuesto al personal que allí trabaja y se va del centro sin permiso para tomar unos rones en la calle. Cuando volvía ébrio, era cuando molestaba al resto de los ancianos. En el centro no ofrecen alcohol a los viejetes.

Más compañeras de Mercedes.

Aquí teneis al barbero del centro en pleno afeitado. Tambien incluido en todos los servicios del centro. Creo recordar, que la cuota mensual asciende por persona unos 60 pesos cubanos unos 7€. La pensión que recibe cada uno son unos 250 pesos, imaginaos el dinero que tienen para sus gastos. Ojalá aquí no costaran tanto, dando encima menos servicios que en esta residencia cubana,

Me acuerdo como se llevó Mercedes las manos a la cabeza, cuando le comenté que mi abuela pagaba 2000€ por una habitación individual aqui en Madrid. Teniendo que pagar aparte, los servicios de pedicura y peluquero. Ya le comenté que aqui no es oro todo lo que reluce.

La oficina del centro. Jajaja, que  mujer esta Mercedes. Sólo le faltó enseñarme la lavanderia, la cocina, me la enseñó pero no me di cuenta de hacer unas fotos.

Aquí teneis a la directora del centro, tan agradable y sencilla como cualquier trabajador .Mercedes pidió salir un momento para acompañarme un poco hasta el mirador, como me prometió y no tuvo ni un problema para que se lo dieran.

La mujer de la lavanderia, la cual comentó si la había visitado.

Aquí teneis a Mercedes acompañándome hasta la salida.

Y esta es parte de la fachada del Hogar de ancianos. Fuimos andando hasta el mirador, paramos enn una tienda y le invité a una Cristal bien fresquita, que ella me lo agradeció por el calor que hacía. Más tarde llegamos a la iglesia de Monserrat, pero esto será en el siguiente post. Creo que entre todos debemos darle las gracias a esta mujer por invitarme a este lugar tan especial, Espero que siga mucho tiempo siendo así y si vuelvo, estoy seguro de que la visitaré. Si alguien le sobra unos pañales para ancianos, seguro que si los mandais a este centro, serán vienvenidos, es lo que me pidieron si volvia, que les llevase eso y una botella de ron. Con poner el nombre del centro y la ciudad es suficiente para que lleguen a este centro por correo ordinario.

11 comentarios · Escribe aquí tu comentario

colegui

colegui dijo

Jajaja, que tendrá que ver este articulo con el de, Julián Muñoz visita ese programa. Lo digo porque el sistema de la Coctelera es la que se encarga de relaccionar los posts.
lilian fernandez

lilian fernandez dijo

muy buenas las fotografias, pues la verdad como no sea que quieran mandarlo a Cuba al Hogar del anciano, no tiene ninguna logica
UN BESO
colegui

colegui dijo

Jajaja, sería muy fuerte que hiciesen eso. Mira, me acabo de acordar que a esa residencia solo pueden ir aquellos que no tengan a nadie que les puedan echar una mano en casa. Aunque vivan con los hijos y estos se vayan a trabaja, es suficiente para que te admitan.
Otro besote para ti...
gabriela

gabriela dijo

José, me gusta la sensibilidad que muestras en tus post. Esta visita caída del cielo, es mejor que cualquier cosa que muestres de las ciudades o campos de Cuba, porque aquí está la esencia de la vida íntima de los cubanos. El lugar , aunque se vea antiguo, se ve muy limpio y con caras sonrientes para atender a un anciano achacoso, enfermo, y separado de su familia por la razón que sea.
Gracias por tus comentarios y fotografías, todo un acierto.
colegui

colegui dijo

Muchas gracias Gabriela. Tenía unas ganas enormes que llegase este momento de publicar la visita a la residencia. La verdad que tenía miedo de olvidar algún dato importante, despues de tanto tiempo que fuí. Pero la verdad que no, según iba mirando las fotos, iba recordando todo. Jejeje, eso si, menos los nombres.
Un placer poder mostraros todo esto, Un saludo
tess

tess dijo

Otra visión de Cuba, fuera de los lugares turisticos, vista con los ojos de la sensibilidad, del cariño.
Realmente es un post impresionante, impresiona.
BesoTess nuestros.
markhus

markhus dijo

Colegui solo decirte chapeau....vas para el premio pulitzer, es un post que ya me gustaria hacerlo a mi, realmente bueno...te felicito...
Saludos Marc
ana

ana dijo

es maravilloso y envidiable, se nota en cada foto y en cada comentario las ganas d vivir, d cuidar a esas personas, no se puede dar un comentario profesional sin dar el personal, se nota la falta d recursos pero la suplen con ganas d hacer las cosas bien, con el entusiasmo q cuidan d ellos, si un simple pakete d pañales a ellos les hace un mundo eso es minimo para la cantidad d cosas q se gastan inutilmente aki. sabeis q un pañal cuesta unas 300 pstas d las antiguas y se derroxan a mares??, lo q hace esta gente , como vive y como trabajan es digno d admiracion, felicidades por haber vivido esa esperiencia colegi, la proxima m avisas, m encnataria trabajor alli aunq solo fuese un dia
colegui

colegui dijo

Tess, ya te conté en su día, que mi intención era conocer el país de verdad, conociendo la Cuba turística y la real.
Gracias guapa, cada vez que lo vuelvo a leer, me soprendo más de a donde me metí y todo lo que ví....
Un besote
Mark... gracias... simplemente tuve suerte, si no hubiese estado en ese momento, no hubiese visto nada...
Un saludote y bienvenido de nuevo...
Ana.
Es cierto, que puede mas el cariño que los medios que disponen en el centro. La verdad, es que tenia ganas de que viese un profesional en geriatria, toda esta experiencia.
Un beso
La Guardiana

La Guardiana dijo

Eres un sol;
Que pena ver la vida ya marchita, pero lo importante es averla vivido intensamente, para que despues no nos quede pena y al mirar nuestras arrugas en el espejo, sean un reflejo de vida intensamente vivida, asi es la vida, dulce y amarga en el recuerdo de los ultimos dias.
un besote y salud para todos.
colegui

colegui dijo

Muy buenas Guardiana.
Pues sí, la verdad es esa, vivirla intensamente. Cuando llegue a esa edad, espero tener esa sensación de haberla vivido, lo mejor posible. De momento no me quejo, y cuando llegue a ser viejito lo más seguro es que me acuerdé de muy buenas sensaciones de ella, aunque ya no tengas en ese momento, mucha gente que se irá perdiendo por el ese camino de la vida.
Otro besote para ti y que tengas un estupendo fin de semana.

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